はじけるハートの足跡ブログパーツ

[PR]面白ツイート集めました

Lo ultimo

LO ULTIMO:

Lo Último

viernes, 29 de noviembre de 2013

Mi abuelo


El inventario

A mi abuelo aquel día lo vi distinto. Tenía la mirada enfocada en lo distante.
Casi ausente.
Pienso ahora que tal vez presentía que ese era el último día de su vida.
Me aproximé y le dije:
-¡Buen día, abuelo!
Y él extendió su silencio. Me senté junto a su sillón y luego de un misterioso instante, exclamó:
-¡Hoy es día de inventario, hijo!
-¿Inventario? (pregunté sorprendido).
-Si. ¡El inventario de las cosas perdidas! Me contestó con cierta energía y no sé si con tristeza o alegría. Y prosiguió:

-Del lugar de donde yo vengo, las montañas quiebran el cielo como monstruosas presencias constantes. Siempre tuve deseos de escalar la más alta. Nunca lo hice, no tuve el tiempo ni la voluntad suficientes para sobreponerme a mi inercia existencial.

Recuerdo también, aquella chica que amé en silencio por cuatro años; hasta que un día se marchó del pueblo, sin yo saberlo.

¿Sabes algo? También estuve a punto de estudiar ingeniería, pero mis padres no pudieron pagarme los estudios. Además, el trabajo en la carpintería de mi padre no me permitia viajar. ¡Tantas cosas no concluídas, tantos amores no declarados, tantas oportunidades perdidas!
Luego, su mirada se hundió aún más en el vacío y se le humedecieron sus ojos.
Y continuó:

-En los treinta años que estuve casado con Rita, creo que solo cuatro o cinco veces le dije "te amo".

Luego de un breve silencio, regresó de su viaje mental y mirándome a los ojos

me dijo:

-"Éste es mi inventario de cosas perdidas, la revisión de mi vida. A mí ya no me sirve. A ti sí. Te lo dejo como regalo para que puedas hacer tu inventario a tiempo".

Y luego, con cierta alegría en el rostro, continuó con entusiasmo y casi divertido:

-¿Sabes qué he descubierto en estos días?
-¿Qué, abuelo?
Aguardo unos segundos y no contestó, solo me interrogó nuevamente:
-¿Cuál es el pecado más grave en la vida de un hombre?
La pregunta me sorprendió y solo atiné a decir, con inseguridad:
-"No lo había pensado. Supongo que matar a otros seres humanos, odiar al prójimo y desearle el mal. ¿Tener malos pensamientos, tal vez?"

Su cara reflejaba negativa. Me miró intensamente, como remarcando el momento y en tono grave y firme me señaló:

-"El pecado más grave en la vida de un ser humano es el pecado por omisión. Y lo más doloroso es descubrir las cosas perdidas sin tener tiempo para encontrarlas y recuperarlas."

Al día siguiente, regresé temprano a casa, luego del entierro del abuelo,para realizar en forma urgente mi propio "inventario" de las cosas perdidas.

El expresarnos nos deja muchas satisfacciones, así que no tengas miedo, y procura no quedarte con las ganas de nada... antes de que sea demasiado tarde...

-Y tú, ¿ya hiciste tu inventario?..

lunes, 25 de noviembre de 2013

25 de Noviembre






Cállala con un beso, golpeala con un “Te quiero”, fascínala con tus locuras!.
Y si no la tienes a tu lado súfrela, extrañala, deséala, conviértela en literatura.
Pero respétala siempre. Así sea la más indigna, la más insulsa.
Y túuu mujer!!, valórate!!.
Tú, criatura sublime, ámate.
Sé consciente de que eres, quizá, el pecado más encantador..!

viernes, 22 de noviembre de 2013

Mujer





Cuando se escribe MUJER, se pronuncia lo más bello del mundo. Porque cualquier cosa que le des a una mujer, ella lo convierte en algo fabuloso.

Dale un esperma y ella te dará un bebé, dale una casa y ella te dará un hogar, dale alimentos y ella te dará una exquisita comida, dale una sonrisa y ella te dará su corazón. Ella multiplica y engrandece todo lo que le des, así que si le das problemas, prepárate; ámala y sobre todo respétala, una mujer es un pedazo de cielo que Dios te regaló...!!

jueves, 21 de noviembre de 2013


Nadie deja de llegar...
Nadie camina la vida
sin haber pisado en falso muchas veces...
Nadie recoge cosechas
sin probar muchos sabores,
enterrar muchas semillas y abonar mucha tierra...
Nadie mira la vida
sin acobardarse en algunas ocasiones,
ni se mete en el barco sin temerle al agua
ni llega al puerto sin remar muchas veces...
Nadie siente el amor
sin probar lágrimas,
ni recoge rosas sin pincharse con sus espinas...
Nadie hace obras
sin martillar sobre un edificio,
ni cultiva amistad sin renunciar a sí mismo...
Nadie llega a la otra orilla
sin haber construído puentes para pasar...
Nadie consigue su ideal
sin haber pensado muchas veces que perseguía
un imposible...
Nadie conoce la oportunidad
hasta que ésta pasa por su lado y la deja ir...
Nadie alcanza la meta
con un solo intento,
ni perfecciona la vida con una sola rectificación,
ni alcanza altura con un solo vuelo...
Pero nadie deja de llegar a su objetivo,
cuando tiene la claridad de un don,
el crecimiento de su voluntad,
la abundancia de la vida,
el poder para realizarse
y el impulso de su pasión...
Nadie deja de llegar
cuando en verdad se lo propone...

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Todo tiene su razón de ser


Algunas veces, 
las personas llegan a nuestras vidas y rápidamente nos damos cuenta de que esto pasa porque debe de ser así, para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar.

Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela.

Tú no sabes quiénes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellas, sabes y comprendes que afectarán tu vida de una manera profunda.

Algunas veces te pasan cosas que crees horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que si no superas estas cosas nunca habrías realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón.

Todo pasa por alguna razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por azar, Enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma.

Sin estas pequeñas pruebas la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. Una carretera directa sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y segura, mas empañada y sin razón.

La gente que conoces afecta tu vida; las caídas y los triunfos que tú experimentas crean la persona que eres. Inclusive se puede aprender de las malas experiencias. Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas.

Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, le das las gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de dar confianza y de tener más cuidado de a quien le abres tu corazón.

Si alguien te ama, ámalo tu también no porque él o ella te ame, sino porque te han enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida. Haz que cada día cuente y aprecia cada momento, además de aprender de todo lo que puedas, porque quizás más adelante no tengas la oportunidad de aprender lo que tienes que aprender de este momento. Entabla una conversación con gente con quien no hayas dialogado nunca, escúchalos y presta atención.

Permítete enamorarte, liberarte y poner tu vista en un lugar bien alto. Mantén tu cabeza en alto porque tienes todo el derecho de hacerlo. Repítete a ti mismo que eres un individuo magnífico y créelo; si no crees en ti mismo nadie más lo hará tampoco.

Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela... No olvides que Dios tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros, y debemos aprender a descubrirlo.





Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.




Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.

Si supiera que hoy es última vez que te voy a ver dormir,

te abrazaría fuertemente

y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.

Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta,

te daría un abrazo,

un beso y te llamaría de nuevo para darte más.

Si supiera que ésta fuera la última vez que voy a oír tu voz,

grabaría cada una de tus palabras

para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.

Si supiera que estos son los últimos momentos que te veo,

diría TE QUIERO




y no asumiría tontamente que ya lo sabes.

martes, 19 de noviembre de 2013

Abriendo Puertas


Las puertas se abren para aquellos que no tienen miedo de enfrentar las adversidades de la vida, para aquellos que se atreven no importa cuantas veces caiga, se vuelve a levantar.

 Las puertas se abren cuando decidimos enfrentar a nuestros temores, superar los obstáculos y hacer el viaje otra vez; somos más fuertes, nuestros pasos más firmes, sabemos dónde y cómo llegar al destino, con hombro torcido por el peso que nos tocó cargar. 
¿Estás listo para empezar de nuevo? 
El camino está esperando PONTE de pie toma un sueño, la fe y la esperanza cárgalo en la mochila de tu corazón, que la vida está llena de noticias para aquellos que se aventuran en el camino que conduce a la verdadera libertad!

sábado, 16 de noviembre de 2013

Con el tiempo aprendí






Con el tiempo aprendí

Que hay que creer en hechos, no en palabras. 
Que grandes amigos pueden volverse en grandes desconocido. Aprendí, que estar enamorado es lo mas bello de las locuras. Que cuando las palabras fallan, la música habla. 
Que no importa que tan fuerte seamos, todos en algún momento necesitamos un abrazo. 
Que la palabra escrita, escrita se queda. 
Que quien te quiere te busca, piensa en ti, lo demuestra. Que no hay arma mas poderosa que las palabras. 
Aprendí, que los amigos pueden contarse con los dedos. 
Que una sonrisa tiene el poder de cambiar el mundo. 
Que si quieres algo,tienes que levantarte e ir tras ello. 
Y sobre todo, 
!!he aprendido que en la vida, no se trata de ser perfecto, se trata de ser feliz..!!

miércoles, 13 de noviembre de 2013

ANTES DE SER MAMA


...ANTES DE SER MAMÁ...

Yo comía mi comida caliente,
mi ropa lucía planchada y limpia todo el día,
podía sostener largas y tranquilas conversaciones telefónicas.
ANTES DE SER MAMÁ...
Me dormía tarde, tan tarde como quería,
y jamás me preocupaban las develadas,
cepillaba y cuidaba mi pelo, lucía uñas largas y hermosas,
mi casa estaba limpia y en orden,
no tenía que brincar juguetes olvidados por todos lados.
ANTES DE SER MAMÁ...
No tenía que limpiar comida del piso,
ni lavar las huellas de pequeños deditos
marcadas en los vidrios.
Tenía control absoluto de mi mente, mis pensamientos,
mi cuerpo y mi aspecto físico,
dormía toda la noche y los fines de semana me relajaba.
ANTES DE SER MAMÁ...
No me entristecían los gritos de los niños en la consulta médica,
no tuve jamás que detener con lágrimas en mis ojos
una piernita que sería inyectada.
ANTES DE SER MAMÁ...
No conocí la felicidad total con sólo recibir una mirada,
no pasaba horas mirando la inocencia dormir en la cuna.
ANTES DE SER MAMÁ...
Nunca sentí que mi corazón se rompía en un millón de pedazos
al no poder calmar el dolor de un niño,
nunca supe que algo tan pequeño
podía afectar tanto mi mundo.
Nunca supe que podía amar de ese modo,
nunca supe que amaría como una MADRE.
ANTES DE SER MAMÁ...
Yo no conocía el sentimiento que provoca
tener mi corazón fuera de mi cuerpo.
No sabía que tan especial me sentía al alimentar un bebé hambriento.
No sabía de esa cercanía inmensa entre una madre y su hijo.
ANTES DE SER MAMÁ...
No imaginaba tanta calidez, tanta dulzura, tanto amor.
HOY NO IMAGINO MI VIDA SIN ESA PEQUEÑA SONRISA PÍCARA Y TRAVIESA, SIN ESA HUELLA DE CHOCOLATE EN LA PARED, SIN ESA PUREZA, SIN ESCUCHAR DE ESA DULCE VOZ UNA PALABRA TAN CORTA Y SIGNIFICATIVA A LA VEZ: "MAMÁ"..




Esto que vez SOY YO, ni mas ni menos. 
Un pedazo de SER, un trozo de HUMANIDAD, un puñado de RISAS, una cuota de LOCURA, un trocito de DULZURA. 
Esto que ves, SOY YO, una mujer a veces con aciertos y errores, con retos, a veces una niña llena de miedos pero feliz. Esta que ves SOY YO, a veces espacio, a veces infinito, a veces TODO y a veces NADA, a veces PASIÓN, a veces LIBERTAD. 
Es todo lo que tengo, todo lo que SOY, no se si es mucho o poco pero es TODO LO QUE SOY Y ME AMO POR SER ASI...

lunes, 11 de noviembre de 2013

Entre madre he hija






Entre madre he hija




Estabamos a la hora de la com¡da cuando mi hija casualmente menciona que ella y su esposo están pensando en "empezar una familia". "Nosotros estamos haciendo una encuesta," dice ella, en broma. "¿Crees que debería tener un bebé?"




"Cambiar tu vida" digo, cuidadosamente manteniendo mi tono neutral. "Yo sé" dice, "no más fiestas los fines de semana, no más vacaciones espontáneas..."




Pero eso no es en lo absoluto lo que yo quise decir. Miro a mi hija, intentando decidir qué decirle. Quiero que sepa lo que ella nunca aprenderá en clases de parto. Quiero decirle que las heridas físicas por dar a luz un niño sanarán, pero que el volverse madre la dejará con una herida emocional tan profunda por la cual ella será vulnerable para siempre.




Pienso en advertirle que ella nunca leerá de nuevo un periódico sin preguntarse "¿Y si eso le hubiera pasado a mi niño?" Que cada accidente de aviación, cada incendio en una casa la obsesionará. Que cuando vea fotos de niños hambrientos, se preguntará si algo podría ser peor que vivir la muerte de su niño.




Yo la miro cuidadosamente, sus uñas finamente pintadas y el traje elegante y pienso que no importa cuan sofisticada ella sea, el convertirse en madre la reducirá al nivel primitivo de una osa que protege su cachorro.




Que una llamada urgente de "¡Mamá!" le hará dejar caer un soufflé o su mejor cristal sin vacilar por un momento.




Siento que debo advertirla que no importa cuántos años ella haya invertido en su carrera, ésta se descarrilará profesionalmente a causa de su maternidad. Ella podrá hacer los arreglos para dejar al niño en casa al cuidado de una niñera, pero un día irá en camino de una reunión de negocios importante y recordará el dulce olor de su bebé, y tendrá que usar cada gramo de su disciplina para no correr a casa, sólo para asegurarse que su bebé está bien.




Yo quiero que mi hija sepa que las decisiones cotidianas ya no serán rutina. Que el deseo de un niño de cinco años de ir al baño de hombres y no al de mujeres en McDonald se volverá un dilema mayor. Que justo allí, en medio del ruido de bandejas y niños gritando, los problemas de independencia e identidad de sexo serán sopesados contra la perspectiva de que haya un abusador de niños acechando en ese baño.




No importa cuan decisiva pueda ser ella en su trabajo, se criticará a sí misma constantemente en su papel de madre. Mirando a mi hija tan atractiva, quiero asegurarle que en el futuro ella perderá los kilos de más del embarazo, pero nunca se sentirá igual sobre ella misma. Que su vida, ahora tan importante, será de menos valor para ella una vez que tenga un niño.




Que ella renunciaría a ésta en un momento por salvar sus hijos, pero que también empezará a desear más años, no para lograr sus propios sueños, sino para ver a sus hijos lograr los suyos. Yo quiero que ella sepa que una cicatriz de cesárea o las estrías se convertirán en insignias de honor. La relación de mi hija con su marido cambiará, pero no de la manera que ella piensa. Deseo que ella pudiera entender cuánto más uno puede amar a un hombre que tiene cuidado para empolvar a su bebé o que nunca duda para jugar con su niño. Yo pienso que ella debería saber que se sentirá de nuevo completamente enamorada de él por razones que ahora encontraría muy poco románticas.




Yo deseo que mi hija pudiera darse cuenta del lazo que ella sentirá con mujeres a lo largo de historia que han intentado detener guerras, discriminación y borrachos al volante. Espero que ella entienda por qué yo puedo pensar racionalmente sobre la mayoría de los problemas, pero ponerme como loca cuando discuto sobre la amenaza que supone una guerra nuclear en el futuro de mis hijos.




Yo quiero describir a mi hija la euforia de ver a su niño cuando aprenda a montar una bicicleta. Quiero capturar para ella las carcajadas de un bebé que está tocando la piel suave de un perro o un gato por primera vez. Quiero que saboree la dicha que es tan real, que de hecho duele. La mirada interrogativa de mi hija me hace caer en cuenta de las lágrimas que se han formado en mis ojos.




"Nunca te arrepentirás de ello" digo finalmente. Entonces alcanzo por sobre la mesa la mano de mi hija y la aprieto y ofrezco una oración silenciosa por ella, y por mí, y por todas las mujeres que tropezaron en su camino hacia la más maravillosa de todas las profesiones. Este regalo bendito de Dios... el hecho de ser Madre.

viernes, 8 de noviembre de 2013

TU ERES UNA MUJER DE DIOS

Amiga, no te conozco, no sé tú nombre, ni desde donde estás leyendo esto, ni la situación por la que estés pasando pero quiero decirte algo, a ti que estás a punto de recibir estas palabras:Tú eres una mujer de Dios, lo puedo sentir aun a la distancia y además lo sé porque la palabra de Dios lo dice. Jesús te ha escogido a ti con un propósito poderoso. (Si, a ti, a ti, ¿Porque lo dudas?)¿Sabes? he aprendido, aunque no lo creas, que las mujeres han sido atacadas, golpeadas, menospreciadas, ultrajadas, engañadas a través del tiempo porque hay alguien que no te quiere ver realizada y feliz. ¿Sabías tú que existe un personaje siniestro, tu enemigo espiritual, que te quiere ver siempre por los suelos? ¿quieres saber porque? porque tú le puedes hacer mucho daño al reino del mal, muchísimo daño; imagínate, tu, una mujer que sabe, entiende que es una hija del todopoderoso, llena del espíritu de amor, poder, y dominio propio, tomando el lugar que le corresponde en este mundo, gritando un ya basta, a las dudas, al temor, al abuso y te mires al espejo y digas: Dios me ha hecho inteligente, bonita, fuerte, valiente, santa, ¡soy vencedora en Jesús!Ponte a pensar, una mujer como tú educando a sus hijos varones, enseñándoles respeto hacia los demás, especialmente hacia las damas, a ser trabajadores, educados, responsables, limpios, alegres, a obedecer a Jesús. Enseñando a tus hijas a no conformarse a este mundo sino a buscar ese lugar prominente que Dios tiene para ellas, a ya no soportar más ningún tipo de abuso cruel y violento.Yo oro para que Dios obre en tu vida, quitando malos recuerdos de tu niñez, todo abuso verbal o sexual, todo golpe físico que haya quedado sellado en tu alma. Y te despierte a la realidad de lo que TU SI ERES: Una mujer sabia y valiente con un corazón de guerrera, que no le teme a ningún argumento que en tu vida se oponga a la voluntad de Dios-

domingo, 3 de noviembre de 2013





Lección de la Mariposa

Un día, un hombre sentado al borde del camino bajo un árbol, observó cómo la oruga de una crisálida de mariposa intentaba abrirse paso a través de una pequeña abertura aparecida en el capullo. Estuvo largo rato contemplando cómo se esforzaba hasta que, de repente, pareció detenerse y que había llegado al límite de sus fuerzas: no conseguiría ir más lejos. O así creía él.
El hombre decidió ayudar a la mariposa: agarró una tijera y ensanchó el orificio del capullo. La mariposa, entonces, salió fácilmente. Pero su cuerpo estaba blanquecino, era pequeño y tenía las alas aplastadas. El hombre continuó observándola, porque esperaba que, en cualquier momento, sus alas se abrirían y estirarían y el insecto se echaría a volar. Nada ocurrió. La mariposa vivió poco y murió. Nunca voló, y las pocas horas que sobrevivió las pasó arrastrando lastimosamente su cuerpo débil y sus alas encogidas.
Aquel caminante, con su gentileza y voluntad de ayudar, no comprendió que el esfuerzo necesario para abrirse camino a través del capullo era la manera que Dios había dispuesto para que la circulación de su cuerpo llegara a las alas, y estuviera lista para volar una vez hubiera salido al exterior.
Algunas veces, justamente es el esfuerzo lo que necesitamos en nuestra vida. Si Dios nos permitiese vivir sin obstáculos, quedaríamos inválidos. Nunca llegaríamos a nuestra plenitud.
Por eso...
Pedimos fuerzas... y Dios nos da dificultades para hacernos fuertes.
Pedimos sabiduría... y Dios nos da problemas para resolver.
Pedimos prosperidad... y Dios nos da cerebro y músculos para trabajar.
Pedimos coraje... Y Dios nos da obstáculos para superar.
Pedimos amor... Y Dios nos da personas con problemas para ayudar.
Pedimos favores... Y Dios nos concede oportunidades.
Parece que no recibimos nada de lo que hemos pedido... pero recibimos todo lo que necesitamos.
Vivamos la vida sin miedo, enfrentemos todos los obstáculos e intentemos superarlos. La ayuda de Dios no nos faltará porque todo eso forma parte de su plan misericordioso sobre nosotros.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Un Amor por Siempre

Amor por siempre

(Una historia verídica de un verdadero y eterno amor)

Él había fallecido hace un año y se acercaba una fecha importante, el día de San Valentín.
Todos los años él le enviaba un ramo de rosas a su esposa con una tarjeta que decía: "Te amo más que el año pasado, mi amor crecerá más cada año".

Este sería el primer año en que Rosa no las recibiría, extrañándolas estaba cuando llamaron a su puerta y para su sorpresa, al abrir estaba un ramo de rosas frente a ella con una tarjeta que decía: "Te Amo". Por supuesto se molestó pensando que había sido una broma de mal gusto.

Amor por siempreLlamó a la florería para reclamar el hecho. Amablemente el dueño le dijo saber del fallecimiento de su esposo un año atrás y le preguntó si había leído el contenido de la tarjeta; le explicó que esas rosas las había pagado su esposo por adelantado, así como todas la demás para todos los años por el resto de su vida.

Al colgar el teléfono, a Rosa se le llenaron sus ojos de lágrimas y al abrir la tarjeta vio que estaba escrita por su esposo y decía:
"Hola mi amor, sé que ha sido un año difícil para ti, espero te puedas reponer pronto, pero quería decirte, que te amaré por el resto de los tiempos y que volveremos a estar juntos otra vez. Se te enviaran rosas todos los años, el día que no contesten a la puerta harán cinco intentos en el día, y si aún no contestas, estarán seguros de llevarlas a donde tú estés que será junto a mí, te ama tu esposo".

Este hecho nos hace reflexionar y ver que cuando se ama a alguien no importa donde estés, todo es posible.