Son las 2 de la mañana y no puedo dormir
pues mi mami me ha dicho
que no está preparada para tenerme en su vida
y dejaré de existir.
Se le ve abatida y muy triste a la vez,
pues hoy temprano en la tarde
en su pancita ya no estaré,
papito Dios en el cielo decepcionado ha de estar,
mamita ya no me quiere y nunca me quiso en verdad.
Yo fui un error en su vida la escuché un día decir,
que no me quería en su vida y que sería mejor así.
¿por qué si no me querías me hiciste llegar hasta aquí?,
¿por qué acabar con mi vida?, ¿por qué hacerme sufrir?
Mi cuerpo esta completito,
y mi corazoncito está bien,
pero estoy sufriendo de pena,
porque muy pronto no existiré.
El cielo se ha vestido de luto
y los ángeles llorando están,
pues hoy temprano en la tarde
con lágrimas me recibirán.
Ha llegado ya la tarde y nerviosa mamita está,
contando los minutos de espera no ha parado de llorar.
Apenas tengo unos meses y no he dejado de respirar,
deseando que mi mamita su decisión pueda cambiar.
Ya entramos a un cuarto frío, mamita en una cama está,
cerca de ella hay un hombre que no la deja de mirar.
Tiene una túnica blanca con un brillante esplendor,
su cara se nota muy triste y sus ojos llenos de dolor.
Veo entrar un señor en el cuarto que no deja de hablar,
y de repetirle a mi mami que pronto todo acabará.
Tiene una aguja en sus manos que a ella le inyectará,
la dormirá profundamente y nada ella sentirá.
No sabrá de mis quejidos y mis gritos de dolor,
mientras un asesino con sus manos
me mataba sin compasión.
Poco a poco y sin retraso mi vida se apagó,
mi corazoncito ya no palpita,
me fui por siempre con papito Dios.
Esta vez hablo del aborto, de dolor imperdonable
que se le causa a una vida que nunca pidió nacer.
